Hoy es domingo y generalmente los domingos son muy aburridos. Está todo cerrado, pasan menos ómnibus y las calles están literalmente muertas, pero hoy fue un domingo especial. Empezó como cualquier otro de éstos. Estaba con mi mamá y mi mejor amiga -Lucía, pero no la santa por cierto- en Santa Lucía, me desperté tarde, almorcé e hice otras cosas de menor importancia. El ómnibus para volver a Montevideo salía a las 17:15, y era a esa hora que nosotras íbamos a estar tomándolo, pero nos enteramos que a las 17:20 pasaba el tren...
Si señores, viajé por primera vez en tren a mis 14 años !!! -a 12 días de los 15-. Me sentía una niña, era una novedad para mi estar sentada ahí. Abrí la ventana lo más que pude y ahí comenzó mi odisea. Olí millones de olores diferentes, desde olor desagradable de agua podrida hasta aromas de diferentes árboles y plantas. La velocidad del tren me mareaba, miraba para afuera y veía todo rayitas verdes y marrones. Ví campo y mas campo, UNA VACA CORRIENDO que jamás en mi vida había visto y muchas cosas más. Obviamente me aburrí dos horas ahí arriba, pero lo disfruté y ahora puedo decirlo; soy una pelotuda importante, pero me saqué las ganas de andar en tren.
2 comentarios:
amo los trenes! será porque no hay mucho por acá (Uy)
Es ciertooo! Imaginate que yo con 15 años me subí a un tren SOLO UNA VEZ EN MI VIDA jajajaj tristísimo!
Besiiii
Publicar un comentario